China

En China, el teatro de sombras y marionetas no es una forma de espectáculo independiente, como lo es en Occidente, ya que está indisolublemente ligado al teatro cantado de actores: se representan las mismas óperas y se utiliza la misma técnica teatral. El arte de las marionetas en China se sitúa incluso en un plano superior al del teatro de actores; ellos mismos llaman “maestros” a los titiriteros, ya que a menudo eran artistas itinerantes que iban de pueblo en pueblo para celebrar la fiesta del templo local, y poseían un cierto poder religioso similar al de los médiums.

La técnica varía según el género, y cada uno aporta una atmósfera estética particular. El teatro de sombras nos recuerda el mundo visionario de los sueños. Las figuras están recortadas sobre piel de oveja o búfalo, tratada para hacerla translúcida y teñida de delicados colores; están completamente articuladas y se sostienen y animan mediante varillas. Los distintos personajes se diferencian por la caracterización y los colores con los que están pintados. Las caras, de forma estilizada, están siempre de perfil. Los vestidos y el maquillaje retoman las convenciones de la ópera.

La técnica de las marionetas de varilla en China es muy elaborada y precisa de un largo proceso de aprendizaje basado en la destreza y exactitud de los marionetistas. Las cabezas están talladas en madera y los ojos, la boca y las manos están articulados. Antiguamente los decorados estaban siempre esculpidos sobre madera y tenían tres aperturas sobre el fondo con sus correspondientes ventanas.

Las marionetas de hilo son más escasas y precisan de una manipulación más compleja. La cabeza, las manos y los pies son de madera y cuelgan de unos hilos que van sujetos a un control hecho de bambú. Los hilos son muy largos y el número varía de 8 a 20, dependiendo de la riqueza de movimientos que tenga la marioneta. La manipulación depende menos del control que de los hilos que el titiritero mueve directamente.

La técnica teatral común a todos los géneros es la de la ópera, es decir, hay una fusión de canto y danza. La orquesta incluye dos tipos de instrumentos: la percusión, que da ritmo a los movimientos, y los instrumentos de cuerda o viento, que acompañan los pasajes cantados e interpretan melodías destinadas a crear una atmósfera musical en algunas escenas. Cada tipo de personaje ha de tener una voz específica, tanto para los diálogos como para el canto. Los vestidos indican el estatus social del personaje y los maquillajes son similares a los de la ópera. El repertorio es el mismo que el de la ópera, pero también recoge toda la literatura popular.