El teatro de títeres en África presenta dos vertientes principales: el teatro tradicional y el moderno. Estas dos manifestaciones no deben confundirse y no se pueden estudiar bajo los mismos criterios.
Los títeres tradicionales forman parten del gran ritual africano. Se utilizan básicamente con motivo de la iniciación, del culto a los ancestros y de la muerte. La educación tradicional en África pasa necesariamente por una iniciación que puede definirse como un aprendizaje ritual indispensable para ser una persona adulta. Los ritos públicos son nocturnos y se presentan ante la luz del fuego y las antorchas. Las marionetas surgen tras una tela pintada de colores que se extiende entre dos mástiles o dos chozas. Los tambores y las voces acompañan la representación. El ritmo se va acelerando a medida que el espectáculo avanza. Las marionetas aparecen a menudo por parejas e imitan el acto sexual ante todo el poblado. La construcción de títeres es simple e ingeniosa y está pensada para realizar gestos rápidos y concretos, aunque muy rudimentarios. La animación de los títeres está reservada sólo a los ya iniciados, únicos conocedores de los secretos del ritual.
El teatro de grandes figuras o estatuas constata el culto a los antepasados y la comunicación con el más allá. Las figuras se llevan a un lugar secreto y se organiza una especie de representación ritual en la que los títeres revelan algunas visiones de los familiares desaparecidos. Algunos funerales acaban siendo un espectáculo grandioso en el que una marioneta juega el papel fundamental.
El teatro de títeres moderno está al servicio de una realidad cada vez más profana, con un calendario de representaciones que no coincide con los actos rituales y donde los elementos mágicos pierden mucha fuerza. En Nigeria, Mali, Togo y otros países existen hoy en día ejemplos de compañías con un repertorio de espectáculos que cuentan con un público fiel. Las escenas están planteadas con poco texto y se concede mucha importancia a la improvisación. La música y el canto ocupan un lugar relevante en todas las representaciones. Solamente hay un decorado y los materiales para la construcción son naturales o bien reciclados. Se usan calabazas, bambú, conchas, etc.
A pesar de su aspecto moderno, los títeres en África actualmente son el testimonio de un pasado aún vivo. Junto a personajes contemporáneos aparecen numerosos tipos procedentes de la tradición cultural africana. Constituyen, por lo tanto, una muestra viva y fiel de una cultura y una sociedad en cambio constante. Ahora mismo, la mayor parte de representaciones de títeres se hacen con motivo de fiestas nacionales, de ferias comerciales, del carnaval o de festivales internacionales